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Terapia celular: Un futuro esperanzador en la medicina regenerativa

La terapia celular es un enfoque innovador en el tratamiento médico que consiste en inyectar, injertar o implantar células viables en pacientes para reparar, reemplazar o regenerar tejidos y órganos dañados. Este tipo de terapia se presenta como alternativa prometedora a los medicamentos tradicionales y a la cirugía. Las células utilizadas en estos tratamientos pueden provenir de diversas fuentes: del propio paciente, de donantes o incluso cultivadas en laboratorios.


La historia de la terapia celular se remonta al siglo XIX, cuando los científicos comenzaron a experimentar con la inyección de material animal para tratar enfermedades. Aunque estos primeros intentos no resultaron efectivos, investigaciones posteriores a mediados del siglo XX revelaron que las células humanas podían ayudar a prevenir el rechazo de órganos trasplantados. Esto llevó al éxito del trasplante de médula ósea, una práctica común en pacientes con problemas en esta parte crucial del sistema inmunológico, debido a enfermedades, infecciones o tratamiento como la radiación y la quimioterapia.


En los últimos años, el interés por el trasplante de células ha crecido, abriendo nuevas posibilidades para tratar enfermedades degenerativas y autoinmunes. Existen diferentes enfoques en la terapia celular:

  • Alogénica: Las células provienen de un donante distinto al receptor.

  • Autóloga: Se utilizan células del propio paciente.

  • Xenogénica: Se implantan células de otra especie, como de cerdo a humano.


Desde Byotic, estamos desarrollando un nuevo biorreactor para terapia celular autóloga. Este tipo específico de terapia celular reduce el riesgo de rechazo y complicaciones asociadas con el uso de células de donantes. Este enfoque implica extraer células del paciente, procesarlas en el laboratorio y luego reintroducirlas en su organismo. Así, esta terapia esta siendo investigada para tratar diversas condiciones, como enfermedades hematológicas, lesiones en la médula espinal y ciertos trastornos inmunitarios. Además, las terapias autólogas son cada vez mas populares en la medicina personalizada, ya que se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente. Esto no solo reduce el riesgo de reacciones adversas, sino que también evita la enfermedad de injerto contra huésped, un problema muy común en los trasplantes alogénicos.



Esquema general del funcionamiento de una terapia basada en células autólogas


A pesar de sus numerosas ventajas, la terapia celular autóloga enfrenta importantes desafíos. Su alto costo es una de las principales barreras, derivado de la necesidad de fabricar tratamientos personalizados y de la complejidad de cada procedimiento. Cada terapia es única y debe pasar por un exhaustivo proceso de calificación y análisis. Además, hay retos logísticos y temporales que pueden complicar su implementación.


En resumen, la terapia celular, específicamente la autóloga, representa una frontera prometedora en la medicina regenerativa y personalizada. Con el potencial de transformar el tratamiento de diversas enfermedades, esta área de investigación continúa avanzando, brindando esperanza a muchos pacientes.

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